Cuando me despierto Antonio ya ha recogido su tienda y preparado el equipo, casi está listo para proseguir, aún no amaneció y hasta que no sea de día no nos dejarán continuar, se acercan varios niños a nosotros pidiendo regalos y un joven que dice ser profesor de francés del colegio, intercambiamos con él nuestros correos, recogemos los pasaportes, proseguimos marcha, necesito una ducha.
Los controles mauritanos son innumerables y muy pesados, de hecho a uno llego con exceso de velocidad y nos quieren multar, al final todo queda en nada.
La salida de la frontera Mauritana es rápida, a la entrada en Mali buenas sensaciones policía muy simpática, aunque muchos trámites y en diferentes lugares, cuando ya crees tenerlo todo hecho has de ir a una comisaría de policía para que te pongan un sello en el Laissez Passe, cambia el paisaje, la gente, cambia todo.
Para poder circular por la carretera hamos de pagar peaje.
Para poder circular por la carretera hamos de pagar peaje.
Llamamos a Teresa propietaria del hotel http://www.ende-logement.net/espagnol.php para reservar habitación, y pedirle nos facilite ubicación.
Llegamos a Bamako de noche, a la entrada hay un montón de camiones, la circulación es un caos, motos, coches, una locura.
Sólo tenemos el wp del hotel, es de noche, cometemos una infracción y nos para la policía, nos quieren multar al final nos guían hasta el hotel.
Al llegar una ducha y cena, un placer hacia días que no comía tan bien y bueno.
Es tarde a dormir.