martes, 22 de febrero de 2011

Libreville

Hoy es lunes 21 de febrero llevo más de una semana aquí y aún no recibí la pieza… podría escribir un libro de lo acontecido en estos días….
Bueno al día siguiente me llamó de nuevo el mecánico para decirme que la pieza no valía, por lo que inmediatamente llamé a España para pedirla, en primer lugar llamé a Emilio, conocedor y amante de los Land Rover, pero no pude hablar con él, así que telefoneé a José “Peli” y Oli que enseguida se pusieron manos a la obra.
Mientras tanto aquí en el hotel, Dominique la dueña, había organizado una comida para varios compatriotas residentes en Gabón, y me invitó al evento, conocí a varios entre ellos a un belga Johny (con una sola “n”), algún francés de negocios esporádicos por aquí y a Francesca, ella está separada no tiene familia su hijo falleció hace poco, tiene 68 años que por supuesto no aparenta, gran aficionada a fumar puros y es muy delgada, tiene un pub restaurante al que he ido en varias ocasiones , es pequeño pero acogedor.
Conforme fueron llegando los invitados Dominique me fue presentando, no recuerdo el nombre de muchos, y les fue comentando my situación…  la verdad hubo una movilización Francesca cogió el teléfono y empezó a llamar a distintos amigos para localizar un concesionario o algún lugar de repuestos donde poder encontrar el recambio, por desgracia las llamadas fueron infructuosas ya que aquí en Gabón hay Range Rover y Land Rover Discovery pero no Defender.
Al rato me llamó José “Peli” desde España para decirme que estaba en el taller y que había encargado la pieza, no la tienen en existencia por lo que hasta el martes no me la podrán enviar, me pone al teléfono con el mecánico, el mismo que antes de partir me dijo que el retén estaba bien que perdía un poco pero que aguantaba 30.000 kms con total seguridad, le explico con claridad que repuesto necesito y me ahorro decirle lo que pienso…
Después de la comida Francesca me invitó ir a su restaurante para que lo conociera, me acompañó Dominique, su “hermana africana”, después de tomar un par de cervezas quedamos emplazados para comer el domingo allí, me dijo que me prepararía una gran sorpresa, Francesca es muy agradable y cariñosa.
Por la noche se acercó el mecánico para devolverme el importe del recambio que pagué y por desgracia no sirve.
El domingo cuando llegamos al restaurante ya nos estaba esperando Francesca, los primeros en llegar fuimos Dominique, su marido André, Johny y yo, para hacer tiempo hasta la hora de la comida pedí una cerveza, Dominique y Francesca beben vino blanco con hielo y André y Johny Suze con sprite, algo similar al campari, Francesca con mucha ilusión me recordó mi sorpresa, yo pensé me tendría preparada una tortilla de patatas o algo así, pero no…  sobre las 15 h. entró por la puerta lo que era mi sorpresa, un tipo con gran parecido a Michael Jackson, de rasgos blancos es decir nariz estrecha, labios finos, pero de piel oscura, iba vestido con traje azul marino y camisa blanca sin corbata y con tirantes, usaba sombrero de cuero y llevaba el pelo largo, en su mano derecha portaba una guitarra y en la otra su repertorio musical. Pasamos al restaurante y nos sentamos como Francesca dispuso, yo al lado de Eric, mi sorpresa, la comida genial comí un solomillo de no sé qué, una delicia.
Después  pasamos al bar, Eric cogió su guitarra y se puso a cantar canciones españolas de los años 70 y 80, entre canción y canción me comentaba quien era su autor fechas etc. el bar estaba lleno de expatriados franceses, todos me miraban… yo no me encontraba en mi mejor momento…  le sugerí a Eric dejase la guitarra y me acompañase tomando una copa, así hizo, comenzamos a hablar y me contó su vida, que hace aquí, como se vive, la charla fue muy amena y entretenida.
Eric es hijo de un alsaciano y una gabonesa, su padre luchó en la guerra al lado de los alemanes por salvar su pellejo, cuando esta terminó lo consideraron un traidor en su país y se vino a Gabón donde consiguió varias concesiones para la tala de árboles, tuvo un hijo con una gabonesa, del que se hizo cargo mientras pudo, aquí hay mucha brujería, ahora está de moda sacrificar a los negros albinos, cuando él era pequeño la moda era sacrificar mulatos, por lo que el padre lo cedió a un matrimonio formado por un francés y una española, el era ingeniero y estaba trabajando transitoriamente aquí,  cuando tuvo 5 años se fueron a vivir a Almería, donde estuvo interno en diversos colegios, los niños son muy crueles y siendo mulato en aquellos tiempos os podéis hacer una idea, aunque como él dice aquellos que lo menospreciaron luego fueron sus mejores amigos . Vivió hasta los 26 en España, quiso hacer periodismo pero su tutor se empeñó en que hiciese alguna ingeniería carrera que nunca terminaría, un día recibió una carta de su madre y decidió venir a verla, cuando vino aquí su tutor ya había fallecido y al poco su esposa, él nunca fue aceptado en la familia, por lo que no regresaría a España.
Habla cinco idiomas, el español con total soltura, de hecho usa palabras que seguro muchos españoles desconocen, grata compañía.
 Entre los expatriados la costumbre es que cuando piden invitan una ronda a toda la barra, se me acumulaba el trabajo además de la que me estaba bebiendo tenía dos copas en espera, no sale caro dependiendo de lo que pidas y de lo que bebe el resto, pero te agarras una moña de muy señor mío, al principio con el bar lleno me hice el despistado y no invité a ninguna, un francés que tiene aquí una empresa de seguridad me vino a explicar lo de las rondas y yo dije no entenderle, se iba e imagino esperaba una respuesta a su invitación, la verdad quedé como un tacaño, bueno la cosa se fue calentando y le dije a Eric canta, empezó con canciones españolas y yo hacía de acompañamiento puuuuufffffffff, os podéis imaginar, luego continuamos con canciones francesas , inglesas, Dominique arrancó a cantar me quedé de piedra que vozarrón,  bueno fue todo un éxito, ya al final invité a un par de rondas o tres, no recuerdo bien.
Días posteriores he aprovechado para ir planificando el resto del viaje, por donde cruzar los Congos, la entrada en Angola… recabé información de diversos foros y blogs de otros viajeros, también llamé a Dani Aula, además de acercarme a las embajadas de España y los Congos, aproveché en la de Brazzaville para solicitar el visado que en principio pensaba pedirlo en la frontera.
Fui a la oficina de Acciona, está enfrente de la embajada de España, y conocí a varios de los que allí trabajan, destacar a Luis lleva 34 años en África se vino con 43, es jefe de obra, una persona súper activa con 77 años y no quiere saber nada de pensiones, cotizaciones ni jubilación, disfruta con lo que hace y se nota. 
Me muevo en taxi, es barato y curioso, son comunitarios y por supuesto no llevan taxímetro, les haces una señal para que paren y le indicas destino, si les cae de paso o les interesa tocan la bocina y te montas, en caso contrario no te dan ni los buenos días, te cobran 100 CFA  por trayecto es decir unos 15 céntimos de euro, cada taxi se suele mover por un distrito determinado, si deseas salir de ese distrito como por ejemplo ir al aeropuerto, entonces dices destino y haces oferta que dependiendo de la distancia podrá variar entre los 500 ó 1000 CFA, es decir 0’75 y 1’5 €, aunque siendo blanco no es fácil que acepten a la primera. Por la noche no es aconsejable coger taxi comunitario, se de varios robos, en ese caso es mejor pedir ir sólo y pagar más.
Esta mañana además de hacerle el seguro africano al coche, me acerqué por la delegación que DHL tiene en el centro para preguntar por mi envío, me han dicho que mañana me acerque por el aeropuerto pague las tasas correspondientes 27.000 CFA 40,50 € y me darán el paquete, manda narices pago una pieza en España con su correspondiente IVA, el porte que viene a costar más que el repuesto y encima hacen una tasación de la mercancía y he de abonar de nuevo aquí impuestos, la pieza es para arreglar un vehículo Español de un ciudadano Español que se encuentra aquí en tránsito y que en cuanto lo arregle me voy, por qué he de pagar doble impuesto... a reclamar al maestro armero.  
Acabo de llegar del aeropuerto, el rodamiento que necesito no me lo han enviado, de locos, 200 y pico euros en piezas, muchas no necesito, 300 y pico euros de portes, 40,50 € de tasas, una semana más de hotel……. encima he de renovar mi visa aquí en Gabón y solicitar de nuevo las de los Congos….  MECAGONTÓ

5 comentarios:

  1. Animo Juan, que la próxima será la pieza que necesitas, y por cierto, mu currao el relato.

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  2. Si no recuerdas bien si fue un par de rondas o tres es que serian cuatro o cinco... ;-)

    Animo y gracias por compartir el viaje!
    Un fuerte abrazo.
    Fernando.

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  3. Hey amigo.
    Yo creo que en este tipo de viaje, hay siempre un momento en el que la Baraka te gira la espalda un rato.
    Yo me lo comí en Camerún. Lo que tú hiciste en unas horas, yo tardé 11 días.
    Ten calma. Tu cupo de mala suerte está copado. Piensa en todas las cajas de Black Label que te están esperando en Cape para celebrar el final del viaje, y en todos los bichos de Namibia, y en la alegría que te contagiarán los Congoleses y Angoleños...
    Este percance tuyo no es más que un poco de "barro" en la parte de "resistencia mental" que conlleva tu odisea.
    Piensa en las risas que te vas a pegar con tus colegas cuando recuerdes tus andanzas por Freetown (y yo me incluyo).
    Aprovecho para saludar a Pepe Yanes.
    Un abrazo entero y todos los ánimos del mundo!!!
    Salud y suerte

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  4. No te preocupes Juan vamos hacer que parezca un accidente.........un beso

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  5. ¡Vaya faena el rodamiento de los coj...!
    ¡Ánimo! Intenta centrarte en lo bueno que tienes alrededor y dejar a un lado la frustración de querer salir zumbando y continuar el viaje. Si, ya sé que no es fácil.
    Por cierto, qué buen relato el último y, sobre todo, alucinante la información acerca de las visas. Para mí que estoy rumiando un periplo como el tuyo te puedes imaginar lo útil que es.
    Apoyo total,
    Pepe Yanes

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