martes, 5 de abril de 2011

Namibia

Namibia, hago una breve crónica especificando el itinerario, a grandes rasgos no hemos tenido ningún problema, muy buenas comunicaciones, de hecho cuando en una pista de tierra hay un charco más grande de lo habitual la cortan al tráfico, como decía Adela estos no han ido a los Congos… 

En compensación pongo más fotos.

Ondangwa – Okaukuejo (Etosha park)
Namibia es totalmente distinto a lo visto hasta ahora, y la policía es de fiar.
Nos ponemos en marcha dirección Etosha Park, llegó la hora de ver bichos. Las comunicaciones son mejores, hasta las pistas de tierra están señalizadas.
Cuando nos paramos a comer coincidimos con un español que vive en Sudáfrica, estuvimos charlando un rato con él.
Dormimos dentro del parque.

Okaukuejo – Abu Huab
Ayer nos dijeron que a primera y última hora del día en la laguna Etosha Pan podemos ver a los animales que se acercan a beber, Adela y yo nos levantamos  a las 5 para probar suerte, Julio se quedó dormido.
Por desgracia ha llovido mucho, de hecho no se puede acceder a la laguna está todo anegado, los márgenes de las pistas están inundados, desistimos ir, los animales tienen el agua en la puerta de casa. De todas maneras vimos multitud de bichos sobre todo gacelas, avestruces, ñus, chacales, jirafas, óryx, antílopes y aves diversas.
Salimos del parque y visitamos el bosque petrificado, llegamos a Abu Huab donde pasamos la noche, todo el trayecto lo hicimos por pistas, que gozada de ruta.


Abu Huab – Walvis Bay
Salimos temprano nos dirigimos a la costa pasamos por la tierra de los Himbas, el terreno se va convirtiendo en desértico, hacemos noche en Walvis Bay, donde pasamos un par de días para descansar, lavar ropa y conectarnos a internet.
Aunque por problemas en la ciudad, en el hotel no había agua, tuvimos que ir a ducharnos a otro.


Walvis Bay – Solitaire
Con toda la ropa limpia y más descansados continuamos viaje, cruzamos por el paso de Kuiseb, espectacular, atravesamos el trópico de capricornio.


Solitaire – Sesrien
Por pistas nos dirigimos a ver las dunas de Sossusvlei, las fotos lo dicen todo, cuando llegamos al campamento  y las estuvimos viendo me quedé sorprendido, no sé si por la luminosidad pero las fotos son de libro, echad un vistazo al blog de Julio, grandes fotos.  Dormimos en campamento Sosus.

Sesrien –Seeheim
Continuamos  camino por pistas, dormimos en un antiguo apeadero de tren.

Seeheim – Ai–Ais Hot Springs
Visitamos el Fish river canyon y luego el balneario de Ai-Ais donde hicimos noche.

Ai-Ais -  Kamieskroon
Hoy cruzaremos a Sudáfrica, tenemos la opción de ir por carretera o por pistas siguiendo el cauce del río que hace de frontera, elegimos la segunda, hemos acertado, nos despedimos con pena de Namibia y entramos en Sudáfrica, los trámites aduaneros son sencillos y rápidos, encontramos hotel con facilidad y a buen precio, cenamos en el hotel  y a dormir, no hay internet.


Xangongo – Ondangwa

Dormimos en el parking de la comisaría dentro de nuestros coches, cuando me despierto me veo rodeado de policías, todos curiosean los vehículos, nos ponemos en marcha temprano.
La carretera hasta la frontera está en buen estado, nunca pensé que este puesto aduanero tuviera tanto tráfico, hay un montón de camiones, intentamos llenar los depósitos ya que el gasoil en Angola es mucho más barato, pero no hay con tanto camión….

De camino hemos acordado que con los pasavant entregaremos los carné de passage como si fuese la documentación del vehículo , para que así la supuesta matrícula concuerde y no tener follones, primero vamos a sellar la salida en nuestros pasaportes, la frontera es un caos hay una ventanilla en la que se amontona la gente, unos para entregar sus pasaportes, otros para recogerlos, el policía antes de estampar el sello intenta visualizar a su titular con tanta gente es imposible, vemos que por otra ventanilla le da nuestros pasaportes a otro compañero que se los lleva imaginamos que al despacho del jefe, salimos con un día de retraso y no hemos hecho uso de la nota que nos dio la de inmigración, en el supuesto que tengamos que pagar la enseñaremos, al rato vuelve el policía con nuestros documentos está todo correcto, ahora sólo queda hacer el trámite de los coches.
Aprovechamos el caos para situar nuestros coches de manera que desde el puesto no vean las matrículas, nos acercamos al policía y Julio le pregunta que donde hacemos entrega  del permiso de importación del vehículo, el agente nos pregunta que donde están los coches, le indicamos con el dedo, por suerte lo da por correcto, ya estamos fuera.
La frontera de Namibia es mucho más organizada, todos los trámites los realizan estando tu presente, nunca pierdes tus documentos de vista.
Cambiamos dinero a moneda local y continuamos marcha, al llegar a Ondangwa  decidimos buscar hotel, es pronto pero el día de ayer fue largo, por la tarde dimos un paseo y fuimos a que nos cortasen el pelo (lo siento Inma).
Cena en el hotel y a dormir.

Lubango – Xangongo

Antes de ponernos en marcha hemos de hacer unas fotocopias de nuestro pasaporte y del visado de Angola nos lo piden en la recepción del hotel, el control que ejercen sobre el turista lo considero excesivo, también tenemos que rellenar la ficha policial de alojamiento.


Hoy pretendemos llegar cerca del puesto fronterizo o incluso atravesar a Namibia.
Por la carretera se ven mujeres ataviadas con trajes típicos, incluso vemos un cocodrilo en la cuneta, no sé si víctima de un atropello.
Está lloviendo a cántaros, veo las señales que indican la presencia de un control policial, imagino que con la que cae no nos pararán, craso error un policía se acerca corriendo dándonos el alto, al poco se acerca el de inmigración, como no lleva paraguas le invito a subir al coche, me pide el pasaporte y examina con detenimiento la visa, le digo que parece que andan a la caza del turista que así no me extraña que haya tan pocos en Angola, me comenta que han de revisar los visados ya que estamos cerca de la frontera y en el caso de habernos excedido en tiempo tendríamos que retroceder hasta Lubango para pagar la sanción de 150 $ por día de exceso y solicitar una ampliación, mientras, otro compañero suyo con paraguas me solicita el passavant se lo entrego y se dirige al coche de Julio y Adela, la visa es correcta , le digo que saldremos hoy de su país, veo que Julio se baja del coche y se acerca al cobertizo donde están los policías, espero un rato no me apetece mojarme, pero como tarda voy a ver qué sucede, me dice que los passavant está mal rellenos que las matrículas no coinciden y hemos de regresar a Lubango a arreglarlo, les decimos que no regresamos no es culpa nuestra si están mal hechos, nuestra visa expira hoy y hemos de continuar, insisten en que retrocedamos  que podemos ampliar la visa sin coste, pero primero hemos de ir a la aduana del aeropuerto para arreglar el permiso de importación del vehículo, no queremos retroceder así que llamo a la embajada, hablo con el canciller, Pedro,  muy agradable, me dice que intentemos solucionarlo de buenas maneras, me bajo del coche con la cartera en la mano dispuesto a darles cariño, pero el jefe cree estar convencido de haber detenido a unos ladrones de coches y no nos quiere dejar marchar, los otros policías intentan convencerle, pero él coge papel y boli y se pone a dictarle una carta a un subordinado cogiendo como modelo un antiguo escrito que realizó cuando detuvo a un belga que iba en un coche robado, una vez terminó de dictar, dijo que fuésemos a Lubango, nos volvimos a negar, el cogió nuestros pasaportes, la documentación de los coches y su escrito y lo guardó bajo llave, la cosa se puso fea otro policía comentó que nos podían detener por desobediencia a la autoridad… lo mejor era hacer caso, el jefe desconfiaba así que nos dijo que nos acompañaría un policía.
 Se monta un agente en el coche y nos dirigimos a Lubango, vuelvo a ver al cocodrilo en la cuneta, pero no estoy para fotos, vamos directamente al aeropuerto, al llegar le explicamos a la agente de aduanas nuestro problema, que al entrar en Angola desde Congo Kinshasa el policía rellenó mal el passavant, que en mi caso no figura el número de chasis, como propietario aparece sólo mi nombre y la matrícula no concuerda, nosotros pensamos que el número que puso en su lugar era una referencia interna. Ella fue a llamar al puesto fronterizo para ver a que hacía referencia ese número pero no pudo hablar porque estaban reunidos, mientras seguía intentando contactar nos dijo que fuésemos a inmigración a renovar la visa puesto que no saben cuánto tiempo puede demorar el proceso y encima hoy es viernes, y por si fuera poco nos dice que uno de los vehículos queda retenido, respondemos que en un coche no cabemos, como nuestro “escolta” nos acompaña nos deja marchar con los dos coches pero nos retiene su documentación.
Al llegar a inmigración el policía que nos acompaña explica que tenemos una causa abierta con policía fiscal que no sabe cuánto tiempo tardará en resolverse,  por lo que necesitamos ampliación del visado, me llevan los demonios.. . explico con todo detalle cual es la causa abierta a la que se refiere y de la cual no tenemos culpa, nos dicen que la visa de tránsito no se puede ampliar que son 5 días y punto, entonces alzando el tono de voz pregunto que si no se amplia y hoy es el último día quien se hace responsable, nos están obligando a cometer una ilegalidad, ninguno me mira, llamo de nuevo a la embajada y le explico a Pedro nuestra nueva situación, me dice que le ponga al habla con alguno de ellos, entro y pregunto que quien hablará, los miro uno a uno todos evitan mirarme, le digo al canciller que nadie quiere hablar con él, la cosa se complica me dice, entonces y volviendo a subir el tono de voz digo, si nadie quiere hablar y nos tenéis retenidos ilegalmente cojo mi pasaporte y me voy, en ese momento nuestro “escolta”  dijo mi jefe hablará con él cuando lleguemos al cuartel, dejé mi pasaporte en la mesa y así se lo hice saber al canciller, el me facilitó su número de móvil y el de emergencia consular. Nos rellenaron un papelito que no sirve para nada y por el que tuvimos que pagar 500 nairas, al principio no pensábamos abonarlas pero para no complicar aún más las cosas pagamos, insistimos de nuevo en la ampliación de la visa, y nos dirigieron a la jefa del negociado, una mujer uniformada de rostro serio y piel clara, el policía del control vuelve a explicar el problema a su manera, es decir sin dar señas, estoy harto de que se refiera a nosotros como si fuésemos delincuentes, así que vuelvo a detallar la realidad con nuestro passavant, que nosotros pretendíamos salir hoy del país y que por culpa del agente de aduanas de Luvo  que los rellenó mal y del control policial aquí estamos, la policía coge nuestros pasaportes y se marchó imagino a hablar con su superior, al rato regresa con un posit en nuestros pasaportes, y le dice al policía del control que nosotros tenemos una visa de tránsito de cinco días que no se puede prorrogar de ninguna manera, que nos la otorgaron en el consulado de Matadi para poder atravesar el país, por lo que deben facilitar nuestra marcha y no entorpecer, que así se lo haga saber a su superior, en el postit había escrita una nota a mano en la que “concedía” un día más. Una señora que estaba presente y nos había oído nos aconsejó que solicitásemos audiencia con el comandante de la policía fiscal, que era una persona muy buena y justa, le dimos las gracias, pero pensé como para solicitar audiencias estoy, quiero dejar de perder el tiempo ya!!!.
Nos volvemos a montar en los coches y esta vez vamos al cuartel de la policía fiscal, al llegar me dice que estacione junto a un grupo de vehículos de matrícula extranjera que por el aspecto tengo la sensación son decomisos, esto me huele peor y por un momento estoy a punto de decirle que yo ahí no aparco mi coche, pero prefiero facilitar las cosas y hago caso.
Nos lleva ante el oficial del puesto, le explica nuestro caso, acto seguido se lo explicamos nosotros, él coge la documentación la observa  con detenimiento se la muestra al que está sentado a su lado, y dice “y estos señores que culpa tienen del error” hombre!!! exclamé,  alguien con sentido común, volvimos a detallarle la situación y le solicitamos modificase los passavant o nos hiciese otro, pero no puede hacerlo ya que no tiene competencias en el tema, entonces le sugerimos nos redactase un escrito para que en futuros controles o incluso en la aduana no tener más problemas, se quedó pensativo y llamó al comandante, al terminar la conversación dijo que debíamos esperar a que viniese, mientras Adela aprovechó para comprar pan y hacer unos bocadillos, que hambre tenía…

No nos dimos cuenta cuando llegó el comandante porque estábamos sentados en el despacho del oficial, vino a buscarnos y me dijo que pasase a su despacho, al entrar lo vi un tipo muy serio, excesivamente serio, me ofreció asiento y continuó diciendo que éramos culpables teníamos que haber verificado el documento y haberle enmendado al policía de la frontera, volví a decir que lo verificamos pero pensamos era un número interno que nos asignaban al entrar, que llevaba recorrido un montón de países y que en cada uno lo hacen de una manera en unos aceptan carnet de passage, otros no hacen ni passavant, en algunos en el passavant no especifican nada, es nuestra primera vez en Angola y yo que sé como lo hacen ellos, y como turista no soy quién para decirle a un policía como debe hacer su trabajo, que si lo hace mal yo no tengo culpa, confío en la gente y en su buen hacer y si pone un número en una casilla por algo será, le dije sonriendo que Angola me había encantado pero que desde hoy no quería saber nada de su país, tanto el comandante como el oficial se echaron a reír, comprendiendo nuestra situación, me dijo como soy bueno os voy a liberar, ¿estábamos detenidos? pensé, ya me daba igual. Pidió disculpas y me dijo que hacían su trabajo, que lo comprendiésemos, que por Angola pasaban muchos coches robados, iban a fotocopiar las documentaciones de nuestros coches para guardarlas en sus expedientes y podíamos proseguir, el oficial me acompañó a la puerta y nos pidió disculpas.
Cuando nos dirigíamos a los coches nuestro “escolta” nos pidió le acercásemos al control, que te lleve tu padre, pensé, al final le llevé, al montarse en el coche me dijo que la culpa era de su jefe que era muy cabezota, no quiero saber nada de tu jefe ni de ti, le dije y no volvimos a cruzar palabra en todo el trayecto. Volví a ver al cocodrilo, tampoco hice foto… Llamé al canciller para darle las gracias y decirle que por ahora estaba todo solucionado, y esperaba no tener que llamarle más.
Al pasar por el control, les dijimos que todo era ok, que nos habían hecho perder un día, así es África respondió uno de ellos creyéndose justificado, así es África por culpa de lerdos como vosotros, proseguimos viaje, volvía a llover.

No dejaba de pensar en el dichoso numerito que estaba puesto en el lugar de la matrícula y recordé que los datos de los vehículos los cogió de los carnet de passage, así que por la emisora le dije a Adela que mirase el carnet de passage que algún número coincidiría, así fue el número de serie del carnet de passage figuraba en el passavant como la matrícula. Espero no tener problemas en la frontera, ya veremos mañana…
Avanzamos todo lo que pudimos circulando ya de noche por lo que fueron carreteras, hoy son un desastre, tardamos en hacer 90 km. 5 horas!!!, llegamos a Xangongo., llovía torrencialmente y no encontrabamos el hotel,  Julio vio a un policía y le preguntó por algún sitio donde pasar la noche, nos acompañó a un par de ellos pero ya era tarde y no abrieron sus puertas, así que le preguntó si podíamos dormir en comisaría, respondió afirmativamente y allí hicimos noche.

Huambo –Lubango

Desayunamos en el hotel y nos ponemos en marcha, Carlos nos recomendó fuésemos por la carretera de la costa que está en mejor estado, pero nosotros vamos por el interior, hasta ahora las comunicaciones no son malas y las vistas muy bonitas.
Sin embargo la pista entre Huambo y Lubango está fatal, nada más salir de Huambo un accidente de un camión en el puente mantenía incomunicada la ciudad, así que tuvimos que buscar otra alternativa e ir por caminos en busca de otro puente, lo cual nos retraso mucho, una vez pusimos rumbo  correcto la carretera era infernal, estaba llena de “buracos”.

Llegamos de noche como ya es habitual pero si pretendemos cruzar Angola en 5 días no nos queda otra, ya que en caso contrario seremos sancionados con 150$ USA/persona por día que excedamos.
Encontramos hotel con relativa facilidad, es nuevo lleva un mes abierto y es más que aceptable, cenamos muy bien en un restaurante cercano, se nota mucho la influencia portuguesa en la cocina, tengo la sensación de estar en Portugal, sin embargo en todas las televisiones tienen sintonizados canales brasileños, incluso su direcciones de mail pertenecen a servidores brasileños.

Catete – Huambo

Nos levantamos a las 7 y nos ponemos en camino, todo el trayecto asfaltado, llegamos a estar a 1.400 m. de altura, bonitos paisajes, se ve un África más europeizado, cultivos y huertas se visualizan desde la carretera.

Llegamos a Huambo de noche y nos ponemos a buscar hotel, que precios manejan  en Angola!!!!, en un primero nos piden 160$ USA por habitación, 200 en otro, 210 en uno con buena pinta y parking, 100 por un cuartucho sin ventanas y apestando a humedad, al final y tras mucho buscar y preguntar encontramos uno antiguo pero aceptable por 90 $ la noche.

Tengo que decir que en Angola no hay mucho turismo, los visados los conceden con cuentagotas, deniegan muchos y en nuestro caso 5 días y en tránsito.

Tomboco – Catete

Desayunamos en los coches y nos ponemos en marcha, pretendemos hacer noche pasado Luanda

El camino se hace sin dificultad aunque hay tramos con mucho barro.


Llegamos a Catete ya anochecido y comenzamos a buscar hotel, en uno sin luz nos piden 100 $ USA por habitación, otro no tenía agua, tras mucho buscar decidimos ir a cenar en un local que resultó ser de un político de la zona, cenamos estupendamente y Manuel el propietario se ofreció acompañarnos a un hotel que estaba a unos 20 km. dirección Luanda.

A simple vista parecía limpio, pero me extrañó que hubiera una caja de preservativos en la mesilla de noche y folletos sobre la prevención del VIH, además de un gran poster en la parte interior de la puerta del baño referido al tratamiento. Estaba claro era una casa de citas, pero tenía luz, agua y sólo costaba 90 $ USA,  aunque a Julio y Adela tuvieron que cambiarles de habitación porque las sábanas no estaban “limpias”.



Matadi - Tomboco


Después de un suculento desayuno nos ponemos en marcha, no sin que Fernanda se empeñase en prepararnos unos bocadillos para el viaje.
Carlos llamó a un amigo residente en Angola para preguntarle cual era el mejor paso desde Congo, nos aconsejó entrar por Songololo, y nos dijo que tramos estaban asfaltados y cuáles no.

El paso de la frontera del Congo fue relativamente rápido, pero en la de Angola estuvimos 6 horas esperando porque se había estropeado el generador y estaban sin luz, tras mucho insistir lo hicieron a mano, el puesto fronterizo estaba abarrotado, la gente sentada por el suelo. Creíamos que Angola aceptaba el carnet de passage, por lo que nos dirigimos a la aduana con él en la mano, pero el policía nos rellenó el passavant con los datos  del carnet y nos cobró 60 $ USA por coche, le echamos un vistazo por encima y nos dimos cuenta que lo había rellenado de manera muy escueta, no le dimos importancia.

Con una visa de de tránsito de 5 días y a las 17.00 h. nos pusimos en marcha, intentamos que no pusieran en la fecha de entrada del pasaporte un día posterior pero no lo conseguimos.
La pista era muy buena, en Nbanza-Congo estuvimos a punto de hacer noche, pero decidimos continuar para dormir en Tomboco, en la misión de los padres Benito y Marcelino, aunque Adela y yo preferimos dormir en los coches…


jueves, 31 de marzo de 2011

Disculpas por el retraso

Encontrar un ciber que funcione bien, es una aventura y muy dificil, lamento el retraso, espero tener mejores comunicaciones a partir de ahora.

Disculpas y gracias.

Francois y Adela, te envie un correo hazme llegar tu num. de telefono, te llamo.

Matadi

Al día siguiente nos acercamos a la ciudad a buscar un cíber donde poder actualizar el blog y ver los correos damos con uno que la conexión es pésima, preguntamos por otro en el que consigo escribir algo con un teclado infernal (no qwerty) y es súper lento.

Después de comer nos topamos con un escocés y su esposa ucraniana, trabajan en el casino que hay en los bajos de un hotel, nos dicen que esta noche nos acerquemos nos invitarán a una cerveza y hablaremos de nuestro viaje tienen curiosidad, el casino abre a las 21 h.

Como Julio sigue mal vamos a la misión católica para preguntar por un hospital donde le puedan reconocer, nos acercan en su coche a uno donde le hacen varias pruebas y le dan cita para mañana a las 8 a.m. para hacerle la de la malaria.

A las 9.15 p.m. me acerco al casino, antes pregunto al portero del hospital donde estamos alojados que a qué hora cierran la puerta no quisiera tener que dejar el coche en la calle, me dice que a las 10 p.m. no me da tiempo ni para una cerveza, llego al casino y le explico a nuestro nuevo amigo mi problema horario y disculpo a Adela y Julio por su ausencia, quedamos emplazados para mañana sobre las 11 de la mañana.

Al día siguiente a Julio le confirmarían que tiene malaria, ellos se quedaron en el hospital y yo me fui a ver a nuestros amigos, les expliqué que Julio estaba enfermo con malaria y no podía venir, estuvimos charlando un buen rato me presentó a su jefe un sudafricano de ascendencia boer, excelente persona, me invitaron a comer y no me dejaron pagar nada, me enseñó un restaurante que estaba montando en los altos del hotel, y nos invitó a una comida que organizaba el domingo para expatriados.

En el hospital no hay agua y la luz se va cada dos por tres, preguntamos y nos dicen que es un problema de presión en la ciudad, está enclavada sobre varias colinas y son todo pendientes. Me acuerdo que por aquí anduvo Henry Stanley (bula matari) minando montañas en búsqueda del Dr. Livingston. Lleno varias botellas con agua de lluvia que hay en unos baldes y me pego una ducha.

Al día siguiente nos llamaron de la embajada de Angola ya tenemos nuestras visas, después de una ducha con agua de lluvia Adela y yo fuimos a recoger los pasaportes, buscar ciber y hacer compras. Solo nos concedieron visado de transito y por cinco dias, no se si tendremos tiempo suficiente para atravesar Angola...


Julio se quedó descansando está mucho mejor imagino que al haber hecho la profilaxis con Lariam su malaria es leve y por suerte diagnosticada pronto.

El domingo Adela y yo nos acercamos a la comida de expatriados, coincidimos con varios portugueses, uno de ellos Carlos, me preguntó que donde estábamos alojados le expliqué que en un hospital y comenté nuestro problema con el agua, enseguida me dijo os venís a mi casa, leches me dio un apuro, fue corriendo a decírselo a su mujer que estaba hablando con Adela y esa misma tarde allí estábamos, cenamos sopa de legumbres… una gozada. Un matrimonio encantador Fernanda y Carlos les agradecemos su hospitalidad.

Kimpese – Matadi

Julio ha pasado una noche infernal, menos mal que hoy toca asfalto, al llegar a Matadi vamos directamente a la embajada de Angola a solicitar la visa, le pedimos a un policía que nos indique se monta en mi coche y nos acompaña hasta la puerta, menos mal porque la embajada está muy escondida, no habríamos dado nunca con ella, solicitamos el visado que nos cuesta 101$ USA por persona, hemos de redactar una carta explicando los motivos de dicha solicitud, antes era una entrevista con el cónsul.

Regresamos a la plaza donde encontramos al policía, para que nos diga donde está la misión católica, pretendemos pasar allí la noche suelen estar limpias y son baratas, nos acompaña de nuevo, la policía en Matadi es súper amigable.


En la misión no nos podemos alojar, nos guían a un colegio donde tampoco hay sitio y de aquí a un hospital donde por fin nos alquilan dos habitaciones para pasar el fin de semana, nos han dicho que la visa nos la darán el lunes.


Acerco a nuestro guía a la misión y aprovecho para comprar productos de primera necesidad, es decir coca cola, cerveza y tabaco, pan también, me olvidaba.


Cuando regreso al hospital Adela y Julio me están esperando para comer, después de comer descanso, no encontramos ciber.

Nganza zambi – Kimpese

Nos levantamos y empezamos a cargar los coches, al breve aparece el Prior con su equipaje, una mochila, una bolsa llena de frutas y una cartera, los distribuyo en los pocos huecos libres que dispongo, y la bolsa de frutas en sus pies no quiero que con los baches y curvas se quede la bolsa vacía.

Comenzamos viaje, el camino más de lo mismo una pista muy erosionada por el agua, es una verdadera trialera, los muelles crujen a cada paso haciendo un estruendo que da la sensación de que se hubieran roto, en una de las paradas me doy cuenta que he perdido el faldón trasero izquierdo, no sé ni como, pero no me extraña. Parece mentira estoy deseando pisar asfalto, no me lo creo , pero hemos hecho unos 700 km. por barro, vadeos, trialeras… sin pisar asfalto y nos quedan otros 100… como si fuésemos de Badajoz a Barcelona por pistas infumables.


Durante el trayecto el cura me enseña algunas palabras en Lingala y cuando pasamos por las aldeas me cuenta un poco sobre ellas, es una pena pero hay muchas en las que no hay colegio, otras en las que los niños no disponen de pupitres y han de sentarse en el suelo, por supuesto el suelo es de tierra, ninguna dispone de luz, no tienen medios y nadie se ampara de ellos, pienso que la colecta de un día de misa en cualquier Iglesia de España serviría para dotarlos adecuadamente.


Los niños a nuestro paso gritan sonriendo tubatu, tubatu, les respondo nbote.

Llegamos a Luozi al puesto de inmigración y frontera, el policía no nos quiere estampar en el pasaporte el sello de entrada en el país, dice que hemos entrado ilegalmente, le explicamos que pasamos por el puesto de Nzala y allí nos dijeron que en Luozi haríamos los trámites aduaneros, llama por teléfono a Matadi para hacer las consultas pertinentes, mientras mi copiloto intercede por nosotros, hago uso de la tarjeta que me dio el cónsul de Congo Kinshasa en Libreville le explico que es mi amigo y que me dijo que si tenía algún problema le llamase, al final y gracias al cura todo queda en 15 $ USA y los papeles arreglados, quería 50 $ por persona.

Cambiamos 200 $ USA en moneda local, franco congoleño, me dan un gran fajo de billetes que guardo con celo parece que llevo encima los ahorros de toda una vida, no me cabe en los bolsillos.

Vamos corriendo a coger el ferry para cruzar el rio Congo, hay una tabla de horarios que mi copiloto me dice no haga caso, estamos en África, como va con retraso Adela prepara unos bocadillos de chorizo para comer, que el cura degusta por primera vez, pregunta que es le digo cerdo, me responde que está bueno mientras pega un trago a la cerveza a la sombra de un árbol.


El ferry es pequeño sólo caben dos coches, aparte de los nuestros no hay otro vehículo esperando, embarcamos y mi copiloto se pone a discutir con el cobrador nos piden 18.000 francos congoleños por coche, el precio para los locales es de 12.500, durante todo el trayecto no paran de discutir, al final tocó pagar, hay precio para blanco y otro más bajo para negro …



Llegamos a Kimpese por fin asfalto y vamos directamente a echar gasoil, allí nos está esperando la hermana de mi copi con un amigo. Decidimos pasar la noche Julio no se encuentra bien, nos acompañan a un hotel que está muy escondido pero es limpio y cómodo, tomamos una gran cerveza con nuestro guía para despedirnos, nada más sentarnos se acerca el camarero que nos pide nuestros pasaportes en nombre de un agente de aduanas que está sentado en otra mesa, nuestro amigo le dice que si quiere verlos que venga el policía, se acerca el agente que solicita nuestros documentos los estudia con detenimiento dándose importancia a su lado está de pie otro tipo, el camarero pulula por alrededor, mientras seguimos disfrutando de la bebida, tenía ganas de tomar una cerveza fría, el cura acabó con nuestras existencias.

Cenamos, ducha y a dormir, Julio pasaría muy mala noche…

Mindouli – Nganza Nzambi

El desayuno muy lento, fueron a comprar pan…. calentaron la leche…. terminamos de desayunar sobre las 8.45 h. y nos dirigimos a comisaría donde no encontraríamos al agente de aduanas, así que fuimos a su casa en su búsqueda, por suerte estaba, cogió los sellos y el tampón y mi coche hizo las funciones de oficina improvisada, allí nos rellenó los carnet de passage.

De nuevo a comisaría, para llegar a la frontera hay que pasar por zona de ninjas y nos deben escoltar de nuevo, no se ponen de acuerdo estuvimos un par de horas esperando.



Ya en la frontera de Congo Kinshasa, toman nota de nuestros pasaportes y de la cartilla de vacunación, necesitan llamar por teléfono a Matadi interpretamos que no tienen el sello para ponernos la entrada en nuestro pasaporte, no hay cobertura les dejo el vía satélite y llaman, podemos seguir pero la pista va por otro sitio, se monta en mi coche un oriundo que nos acompañaría hasta un cruce, allí nos indicó por donde continuar, el camino está fatal pasas por un montón de aldeas donde vamos preguntando qué dirección tomar, está invadido por hiervas de más de un metro y medio de altura, no se ve, hay multitud de cruces es complicado el trayecto, tenemos el track de Dani pero el entró por otro puesto fronterizo.

A ver quien encuentra el coche de Julio?
Atravesamos un puente y nos detuvimos a pensar por donde continuar, cuando de repente vemos un camión que nos venía siguiendo, van dirección Mindouli!!! qué suerte, nos apartamos y les seguimos, se paran cada dos por tres y se bajan con palas para preparar un poco el camino y así poder circular, paran en no recuerdo que poblado pero ya no hay problema hemos conectado con el track de Dani.
Este no es el puente en cuestion, pero son todos parecidos.
A mitad de Nganza Nzambi nos paran en un control improvisado el policía de inmigración y el encargado del transporte local, nos dicen que es un pueblo importante que tienen hospital y misión católica, como anochecerá en breve allí nos dirigimos a ver si podemos pasar la noche.


La misión está formada por dos padres y un seminarista, le preguntamos al Prior si podemos dormir allí, nos responde que si, mientras preparan nuestros cuartos nos muestra el colegio, es un internado donde estudian niños de los pueblos de alrededor tiene unos 200 internos, es inmenso, el hospital está al lado cuenta únicamente con dos médicos y eso que es el hospital de referencia de la zona.


Después de la visita charlamos un rato con los médicos.


Nos han preparado una casa que hace las funciones de biblioteca el salón está lleno de libros, no hay luz como en todo el pueblo pero si tiene agua que desprende un intenso olor a hierro.


Hemos llegado de casualidad a esta misión y da la casualidad que el Prior mañana va a Kimpese, nos cae de camino y dispongo de una plaza libre en mi coche, las monjas del convento cercano dicen que es obra de Dios esta coincidencia, le llevaremos, quedamos para salir a las 6 de la mañana.

Antes de acostarme he de ir de cacería, mi cuarto está lleno de arañas y no de las pequeñas, echo insecticida pero ni se inmutan, me lio a patadas y pisotones, pongo la cama en mitad del cuarto en vez de pegada a la pared, no quisiera despertarme rodeado de ellas.

Cruce Mision Benedictina - Mindouli

Cuando salimos de la misión comienza a llover, la pista es igual de desastrosa, barro, baches enormes y trialeras en las pendientes consecuencia de la erosión del agua, el paisaje igual de espectacular, el camino divertido.




Cuando pasas por los poblados la gente te saluda amigablemente, te indican con el pulgar hacia arriba, los niños sonriendo gritan a coro "tubatu, tubatu, Nbote tubatu", no piden dinero salvo casos excepcionales que se golpean la barriga diciendo tengo hambre, luego observaría que en los Congos todo el mundo cuando pide hace ese gesto dando a entender que el dinero es para comprar comida, son gente pacífica y muy simpática, los que piden son una minoría y no lo hacen de malos modos.



Durante el trayecto continuamos ayudando a la gente a desatascar sus coches, al pasar por un poblado no me di cuenta que había un control policial y continué la marcha, julio y Adela me avisaron por la emisora y retrocedí, a partir de ese punto no se puede continuar sin escolta, está lleno de ninjas, los que antaño te ofrecían protección a cambio de dinero a día de hoy los han desterrado de las poblaciones y viven como forajidos en la montaña atracando al que pasa, por ello organizan un convoy, un policía va en el primer coche y otro en el último, como de costumbre me tocó llevar a uno yo iba cerrando filas, en un tramo me decía que corriese más que era una zona muy muy peligrosa, Julio iba delante yo le pitaba y le hacía gestos para que aumentara la velocidad pero su coche no daba más de sí, vi al policía estresado, me repetía en inglés ninjas nos ven corre corre, mucho peligro, creo que exageraba…


Llegamos a Mindouli y el policía nos acompañó a registrarnos al puesto policial, les comentamos que mañana queremos atravesar la frontera dirección Luozi, nos indican que debemos ir a inmigración y luego a la aduana que lo hagamos antes de comer, fuimos a comisaría donde otro agente se montó en mi coche para ir en búsqueda del jefe de inmigración, fuimos a su casa y no estaba y de aquí a recorrer bares hasta que dimos con él, recogió los sellos en su domicilio y nos encaminamos de nuevo a comisaría donde esperaban Adela y Julio, nos puso el sello de salida en nuestro pasaporte y nos dijeron que mañana estuviéramos allí a las 8 para hacer el papeleo de aduana, nos ofrecieron dormir en comisaría desistimos y nos encaminamos al hotel.

Por la tarde hicimos una revisión general a los coches, en el hotel no había ni luz ni agua, tengo la negra con el agua… en Mindouli la única corriente que hay es la que producen los grupos electrógenos, sobre las 8 lo pusieron en marcha ya tenía agua pero no caliente.

Anochecido recorrimos varias tiendas buscando pan para la cena, en algunas había una gran mesa con decenas de enchufes claveteados en ella, donde la gente pone a cargar sus móviles, se contaban por decenas había de todas las marcas y modelos. En ambos lados de la calle abundaban los puestos de comida que se alumbraban con camping gas, parecía una feria . No encontramos pan.

Dolisie - cruce Mision Benedictina

No ha parado de llover en toda la noche, el camino debe estar anegado, como de costumbre nos levantamos temprano y nos ponemos en marcha, llueve a ratos, las vistas son majestuosas, la pista un desastre, es un barrizal, hay barro de todos los tipos y colores, charcos que al cruzarlos te cubren el capó (no exagero), sin embargo vemos a varios locales que intentan transitar con turismos, por supuesto están todos atascados , nos ponemos manos a la obra y les echamos una mano remolcándoles hasta donde mejora un poco el camino, nos enlentece mucho la marcha porque cada dos por tres nos topamos con uno enfangado, es imposible bajarse del coche te pones perdido de barro, es curioso ellos se descalzan y antes de volver a subirse al coche se lavan los pies en un charco, así no ensucian el calzado .




Disfruto como un enano conduciendo en semejante barrizal…



Decidimos buscar sitio donde dormir antes de que anochezca, nos cruzamos con unos jóvenes que van andando y preguntamos por un hotel, nos recomiendan uno que está en frente de la estación de tren (no recuerdo el nombre del pueblo), les pregunto si están allí alojados, dicen que duermen en la misión Benedictina que está bien y limpia, nos indican su ubicación y allí nos dirigimos, al llegar uno de los hermanos nos dice que debemos esperar un poco es la hora de misa, asistimos a ella y después nos preparan un par de habitaciones, mientras charlamos con él, nos cuenta que todos los años arreglan la pista de Dolisie a Brazzaville, sin embargo este año no lo han hecho y los trabajadores del campo lo llevan fatal no disponen de vehículos adecuados y no pueden llegar a sus cultivos, sin embargo si han arreglado el tramo que va desde Dolisie hasta Pointe Noire, según dice parece una autopista de lo bien que lo han dejado, me encanta la conducción en barro, lo que no sabía es que llegaría a ansiar el asfalto, quien lo iba a pensar…


Durante la cena no se habla, me hace gracia al cura que tengo en frente le apetece otra copa de vino pero como nadie le mira y la botella está en la otra punta de la mesa desiste y se sirve agua.